Ricardo Portman presenta ¨Old Church Street¨, su disco más personal y profundo

La espera ha llegado a su fin. Por fin podemos disfrutar del esperado nuevo disco de Ricardo Portman ¨Old Church Street¨ (MusicHunters Records, 2025), su cuarto disco tras los LPs Castaway (2021) y Turpentine (2024), además del EP Bonfire Coast (2023).
Los nueve temas de Old Church Street (todos compuestos, interpretados y producidos por Ricardo Portman) se grabaron en Crofton House, Chelsea, Londres, entre agosto y noviembre de 2024, con grabaciones adicionales en Cerdanyola del Vallés en enero de 2025. Las canciones se mueven en el territorio del blues, el folk, el lo-fi rock y el pop alternativo, con un creciente abanico de instrumentación que ha ido expandiéndose disco a disco, hasta llegar a la materialización de Old Church Street. Ricardo Portman se encarga de la voz, guitarras acústicas y eléctricas, bajo, piano, piano eléctrico, órgano, percusión y armónica.
En este nuevo trabajo aparecen diseminadas por cada una de las nueve canciones que lo componen sus influencias principales como The Beatles y los Rolling Stones, David Bowie, The Band, Nick Drake, Eric Clapton, Izzy Stradlin, Beck, R.E.M. y Syd Barrett, entre otros.
Sobre el tracklist dice Portman: “No suelo incluir temas personales en mis letras pero las reglas están para romperlas y con Mean Mother Mary, tema que abre el disco y que fue el primer single, quise ponerle sonidos a un pretérito y abusivo episodio laboral de mi vida (All down the line!). Evidentemente el látigo es figurado pero la ‘Mother Mary’ es una persona real, que seguirá azotando en el momento que escribo estas líneas. Semi-esclavitud es la palabra que buscaba. Mean Mother Mary contiene el espíritu encubierto de canto de trabajo y algunas personas pueden sentirse identificadas.
Mind Your Head es una canción que surgió en mi cabeza de forma espontánea e inesperada mientras cogía un autobús de la línea 19 a Piccadilly Circus en Londres. La frase de una pegatina en el piso superior me hizo empezar a canturrear por lo bajo. En cuanto llegué a mi destino tenía la letra completa en mi cabeza (y en el bloc de notas de mi móvil). El riff de guitarra ya daba vueltas desde hacía algunas semanas, cuando lo compuse una tarde soleada en Battersea Park, así que todo estaba a punto para la creación de una canción que ahora llega en su forma definitiva. ¿De qué va? Pues de que por mucho daño emocional que se pueda hacer siempre hay que tener ‘cuidado con la cabeza’ cuando te bajas del bus de una relación. Perdón y olvido son los pilares de un buen finiquito amoroso. Así de simple.
The Enemy es un canto sutil a ‘mi némesis’, que puede ser una persona, muchas o no necesariamente una persona, sino una situación, un tiempo o una circunstancia. En lo musical es quizás mi canción propia favorita. Malibu es un viaje figurado a la costa californiana, con la imagen idealizada de un Malibu- Beach-Boys que fue arrasado por el fuego. Es una balada cargada de mucha y sincera emoción personal con un guiño a mi admirado David Bowie.
Sunset Eyes inició como una letra buscando una canción, un ejercicio libre donde las imágenes brotan de una letra de amor real. The Serpentine es el “regreso” a mi canción ‘Smith’, es la actualización de la oda a mi pareja desde la perspectiva de un día que pasamos en Hyde Park; es una de las letras donde más desnudo mis sentimientos. Crystal G Blues es mi canto cariñoso y minimalista, en afinación de Sol abierto, a la generación de cristal; me gusta abrir melones y meterme en jardines. Esto no es personal, only business.
The Devil Pays With Treason es un blues rasposo donde ajusto cuentas. That’s it. El disco se cierra con Justice Walk, una jam donde se repite en bucle la frase ‘Not Guilty’ y tiene su explicación. Durante su estancia en Chelsea, Ricardo Portman vivía muy cerca de una pequeña y bonita calle llamada ‘Justice Walk’ y antiguamente había ahí un famoso tribunal desde donde salían los presos para ser ejecutados o (raramente) absueltos. Suponemos que la frase más dicha ahí, por siglos, fue “I’m not guilty”. Esto es un blues eléctrico con una coda volcánica”






