Tangerine Flavour y Luback son dos bandas que, aunque se diferencian claramente en los matices, tienen en común un claro sabor a raíces americanas. Ya se conocían, y se seguían con interés, pero el azar cruzó sus caminos en un concierto acústico y se llevaron tan bien que decidieron hacer algo juntos. Después de un tiempo decidiendo el qué y el cómo, pasaron a la acción para grabar un single de dos caras, a la antigua. Y en NEO Music Box con Jose Caballero, para garantía de buen sonido y un ambiente fluido en el que prime la música por encima de todo. El resultado: dos canciones muy diferentes, en las que las formaciones se mezclan como si llevaran tocando juntos desde siempre. Y esta es la primera de ellas.
El título de la canción es
"Head Down, High Flight". Habla de cómo una actitud humilde, mantenerte en tu propio camino, no ser lo que otros esperan y permanecer fiel a tus valores, ayuda mucho a acabar en el entorno adecuado. Y, aunque no es fácil, y a veces resulta agotador, puede, incluso, que encuentres a alguien a quien no buscabas, alguien que te acompañe en ese camino y llene de luz cada rincón. Con influencias de
Tony Rice,
The Dead South,
Bridge City Sinners o Sierra Ferrell, el folk-rock de este primer single transmite, sobre todo, energía positiva y vitalidad.
Después de girar por media España presentando ¨Space Cowboy¨, su tercer disco,
Tangerine Flavour
se dispone a asaltar la época de festivales con determinación y energías renovadas. Con varias citas por delante, los madrileños se harán fuertes en festivales como, entre otros, Pueblos Blancos o Agallón Rock. Todo ello con canciones que giran sobre el rock clásico, country y americana music se unen al blues y soul y a piezas experimentales y de tintes jazz.
Por su parte, los también madrileños Luback llevan desde 2011 creando música capaz de cambiar el mundo, al menos esa es su filosofía. Una filosofía que les lleva a transitar de una manera natural y muy elegante por el rock, el blues o el folk. Todo ello con un toque añejo pero adaptado a los tiempos modernos. Con cinco trabajos a sus espaldas y canciones dotadas de una extrema vitalidad, Luback nos hace creer que un mundo mejor es posible gracias a su música.